Lo magia de lo mundano

Más de una vez me he referido a mí misma como bruja, y al usar esta palabra invariablemente nos lleva a pensar en "magia", y lamentablemente en nuestra cultura tan opacada por la religión colonizadora, la palabra magia es asociada con cosas oscuras, cosas "del diablo", cosas que nos alejan de nuestra espiritualidad. Son términos que pueden causar tremenda confusión, confieso que a la fecha llamarme bruja en voz alta es algo con lo que sigo trabajando, aunque cuando hablo de la magia, es una historia completamente diferente.

La magia no es una ilusión, ni tampoco es la manipulación de fuerzas que actúen en contra de la naturaleza o sobrenaturales. Todo lo contrario, la magia es lo más natural que existe. Es "es el uso de la energía natural con consciencia e intención que ayuda a tener un mejor entendimiento del mundo que nos rodea y nos trae armonía con las energías del universo (Murphy-Hiscock, 24). Encontré esta definición de la magia en el libro Green Witch, de Arin Murphy-Hiscock y me pareció muy congruente. Brujas o no, generalmente relacionamos la magia con cosas fuera de lo ordinario. Esperamos que algo extraordinario suceda, que el día se vuelva noche, que las estrellas bajen del cielo o que el fuego no queme... sin embargo, lo que esta vida nos viene a enseñar y lo que nuestras ancestras nos quieren recordar, es que la magia se encuentra en lo mundano. ¿Qué puede ser más mágico que la energía con que nos mueve, nos hace crecer y desarrollarnos, nos da la oportunidad de crear vida? Es lo más natural y más mágico que existe. Es momento de dar un paso atrás, cerrar los ojos y observar con la intuición y con el corazón, la magia está ahí, en todo lo que hacemos. Cuando sientes la energía que recorre por tu cuerpo, cuando escuchas la lluvia o el viento fuera de tu ventana, cuando riegas tus plantas, cuidas de tu jardín o algún árbol vecino, cuando te permites a ti misma sentir, estas llevando a cabo un acto mágico. Es magia natural, la naturaleza misma es magia. Para una bruja, todos sus días pueden ser mágicos.

Todo es o puede ser un acto mágico. Desde preparar una taza de té o café, remover la sopa hirviendo en la olla para la comida, hasta lavar los platos o guardar tu ropa. ¿Cómo puede ser esto algo "mágico"? Definitivamente no es con un canto o una oración, no necesitas palabras especiales ni cartas que te lo expliquen. Dice la autora, Arin Murphy en House Witch "no está en la adición de cosas que sean necesarias, si no en el reconocimiento y en el darse cuenta de algo que ya está ahí (17)". Más allá de la dimensión mágica y mística que pueden tener los términos "bruja" y "magia", la autora explica en su libro cómo todo puede ser mágico si cambias la forma en la que vives tu día a día. De nuevo, encontrar la magia en lo mundano tiene que ver más con la forma en la que decidimos ver y coexistir con el universo, más que levantar una piedra y encontrar un gnomo. Es una práctica de todos los días que implica presencia e intención, conecta contigo para poder conectar con lo que te rodea, y la energía de tu hogar empezará a fluir de una forma diferente, y lo sentirás. He aquí la magia de nosotras, las Brujas del Hogar.

Anteriormente escribí sobre volverte ama de tu propia casa, que el término "ama de casa" es más poderoso de lo que creemos, y el primer paso para apropiarte de ese poder es reconocerlo. Tómalo, es tuyo. Como mujeres poco a poco hemos ido despertando, como brujas hemos ido recordando. El poder de manejar un hogar, de cuidarlo y protegerlo junto con quienes lo habitan no es nuevo... siempre hemos estado al cuidado el nido, nuestro lugar sagrado, ya sea en la ciudad, en el campo, en el bosque o en el mar... la mujer salvaje sabe proteger su hogar y sabe la energía que éste necesita. La magia está ahí. Han pasado miles de años, y seguimos preparando guisos, seguimos usando hierbas, seguimos tomando té, seguimos curando y cambiando la vida de quienes nos rodean. Es una gran responsabilidad, pero somos poderosas, somos portadoras de una tremenda energía, somos Brujas. No dudes si necesitas mover un cuadro de tu casa, o cambiar una planta de lugar, o si siempre habías querido pintar esa pared, hazlo. Sigue tu intuición porque te aseguro que no se equivoca. Es tu nido, son tus reglas, es tu energía, es tu magia. No necesitas una varita mágica para poder convertir tu hogar en un lugar sagrado, ya lo es, así como no necesitas que alguien te diga cómo manejar tu hogar, ya lo sabes, sólo necesitas observar con los ojos cerrados y con el corazón bien abierto.

Cada momento es una oportunidad para estar en el ahora, para apreciar el momento y volverlo mágico. Al hacer esto, reconoces en ti el poder capaz de nutrir tu cuerpo y tu alma. Conectas con tu espiritualidad en los quehaceres más mundanos de tu hogar, y permitirte estar presente estas tareas te conecta contigo y con lo más especial de tu ser. Permítete escuchar lo que el universo te tiene que decir, permítete conectar con lo divino a través de las actividades más simples, pues ahí yace el verdadero poder de una Bruja de Casa, en la magia de lo mundano.