Siempre quise ser mamá
El embarazo, un proceso biológico-químico que sucede dentro del cuerpo de la mujer, va más allá de ser una serie de transformaciones que vive el cuerpo a nivel fisiológico y hormonal. Sin embargo ¿qué implica para una mujer estar embarazada? O mejor, ¿qué implica para una mujer ser madre? La única manera que encontré para responder esta pregunta fue desarrollando este proyecto, sin tapujos, sin tabúes y sin pudor. “Siempre quise ser mamá” representa un parteaguas en mi vida como artista y ahora como madre, reinventando la mirada que se tiene hacia los secretos a voces que callan muchas mujeres cuando se habla de los diferentes aspectos de su sexualidad, entre ellos el embarazo y más aún la maternidad. Sin afán de tachar la maternidad como algo negativo, propongo aprender a reconocer en eso que “no se dice” o “no se habla” lo bello y trascendental de ser madre.
En este viaje, perdí muchas cosas y al mismo tiempo gané otras. Perdí mi cuerpo, mi identidad, perdí cabello, perdí fuerza, horas de sueño, comodidad, memoria… gané peso, torpeza, incomodidad, confianza, seguridad y amor propio. Perdí una identidad para ganar otra, entendí que la transformación no es sólo para sustentar la vida que crece dentro, sino para aceptar que dejas de ser tú para ser para alguien más. Si el arte ha permitido la inclusión de prácticamente todo a sus discursos y narrativas, los estados de la sexualidad de la mujer, la maternidad como tal y con todo lo que implica, no deberían ser la excepción. Es importante remover el velo de la idealización que cubre a la mujer en el momento en el que acepta ser madre. No es una función social, no es un castigo ni tampoco es una obligación. Es decisión propia y es sumamente importante. Es trascendente. Con este proyecto me atrevo a retratar mi propia experiencia como artista y como madre, sin verdades absolutas
ni idealizaciones. Estas somos mis bebés y yo, y apenas nos estamos conociendo.
Marcela Riaño
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