Honrando mi legado brujil, el despertar de Wolf Mother

Desde hace muchos años yo siempre supe que algo en mi me hacía ser diferente, nadar contra corriente y no aceptar todo lo que me decían como absoluto. Algo en el saber colectivo no me cuadraba, y recuerdo sentir eso desde que era pequeña. Siempre he tenido una gran fascinación por la fantasía, la magia, lo invisible para los ojos pero sensible para el alma, sin embargo con el pasar de los años mis mundos de fantasía se guardaron en cajones. Fue cuando supe que iba a ser madre que sentí un despertar en mi, algo me estaba llamando y yo estuve ahí para escuchar.

Llegó a mis manos un libro muy especial, Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés. Llegó a mi por recomendación, me atrapó la sinopsis desde que la leí y me di a la tarea de sumergirme en sus páginas, por más pesada que sintiera la lectura. A la fecha es un libro al que regreso constantemente a repasar sus palabras, a volver a leer pues la lectura no es tan digerible, sin embargo, encuentro mucha paz y una tremenda fortaleza cada vez que lo leo. Cuando estaba embarazada de O, mi primera hija, sentí como si algo se encendiera dentro de mi. Las palabras "mujer salvaje", "madre", "bruja", "poder" e "intuición", por decir algunas, resonaron en mi por días, hasta que tuve el valor de ir más allá, de escuchar mi intuición y aprender sobre aquello que la autora de mi Biblia llamaba "la loba (...) la antigua y vital Mujer Salvaje". WOW.

En mi investigación sobre este arquetipo de mujer, di con un nuevo libro, Witch: Unleashed. Untamed. Unapologetic de Lisa Lister. En ese momento lo supe, o mejor dicho, lo confirmé, soy una bruja. Soy lo que mi madre y mi abuela me enseñaron y ahora lo vuelvo mío. Si bien ellas nunca se llamaron a sí mismas brujas, yo sabía que lo eran y sabía que yo también lo era y que mi hija lo sería. Reconocí en las palabras de Lisa mi poder como mujer creadora, desde la capacidad para engendrar vida hasta la habilidad de contar historias a través de mis fotografías. Me sentí tremendamente conectada con mi maternidad, con mi ser creativa, con mi mujer salvaje, y esto sería tan sólo el inicio de un camino de autoconocimiento, mucha aceptación, perdón y crecimiento. Mi objetivo con este nuevo camino es que encuentres en mis palabras y en mis fotografías la empatía y paz que tal vez, como madre y como mujer estés buscando. Y tal vez, en las prácticas de ritmos y rituales algo que te funcione y puedas aplicar a tu maternidad y a tu día a día, o incluso el llamado a tu mujer salvaje o a tu bruja interior. En este espacio encontrarás una hermana, una amiga, una compañera que te haga sentir que todo está bien y que pueda ser inspiración para tu maternidad o para tu vida como mujer o como bruja. En este espacio venimos a hacer tribu, bienvenida.

“¿Soy una bruja? La respuesta corta sería sí, claro que lo soy. La respuesta larga sería siempre me ha gustado el acrónimo bruja, como mujer en total y completo control de sí misma, que es algo que me he esforzado mucho por ser. Como feminista, creo que la bruja es un arquetipo increíble para canalizar lo innato y casi siempre oculto poder de lo divino y femenino. La palabra bruja representa todo lo que ha sido reprimido por el patriarcado y usar ese título hoy es reclamar todo aquello.”

HausMagick de Erica Feldman